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¿Sabías que otra de las razones por las que muchas personas no avanzan en su vida es porque se la pasan pensando en el pasado?

Ahora que está por cerrar este año, es un buen momento para llevar a cabo el ejercicio de dejar el pasado en el Pasado; y aquí te describo algunas estrategias para poder llevarlo a cabo.

Cuando una persona piensa mucho en el pasado, en lugar de estar concentrada en el presente, pierde mucha energía que podría estar siendo utilizada en llevar a cabo acciones que hagan funcionar las cosas.

Es una tendencia natural de la mente el estar pensando la mayoría del tiempo en el pasado o en el futuro. Pero no porque se sea algo común se convierte en algo bueno. Pensar en lo que ya fue en lugar de ponerte a hacer lo que sabes necesitas hacer, es una forma de evadir la realidad. Cada que inviertes tiempo en pensar en lo que ya pasó, dejas ir la enorme oportunidad de crear un futuro distinto que algún día será un pasado digno de ser recordado.

Algunas herramientas para poder dejar el pasado en el pasado son:

  • El problema no es estar pensando en el pasado, sino la cantidad de tiempo que inviertes en hacerlo. Si solamente fuera una hora al día no habría ningún problema.
  • Cuando recuerdes el pasado hazlo con una actitud de agradecimiento por lo que aprendiste.
  • Si ese recuerdo te trae culpa, compensa en el presente tu error (en muchos de los casos no podrás compensarlo con la misma persona con la que viviste la experiencia, así que busca otra forma de compensación).
  • Cuando estés pensando en lo que ya pasó repite la afirmación: “En ese momento hice lo mejor que pude con el nivel de conciencia que tenía en esa época”.
  • Una de las formas más eficaces de dejar el pasado atrás es el darte cuenta y reconocer lo inútil que es invertir tiempo y energía en querer remediar lo que ya paso simplemente por pensar en eso.
  • Ten metas claras en el presente. Una persona que tiene metas y objetivos claros no invierte mucho tiempo en pensar en el pasado porque no tiene tiempo para eso.
  • Perdónate y deja ir lo que tengas que ir.

Recuerda que si te sientes triste es porque estás pensando en el pasado; si te sientes ansioso o preocupado, es porque estás pensando en el futuro… y si estás tranquilo es porque estás viviendo en el PRESENTE.